Pioneras del código: las mujeres que revolucionaron la programación.

Desde Ada Lovelace hasta las pioneras de la informática moderna, estas mujeres desafiaron barreras y marcaron un antes y un después en la historia de la programación y la tecnología.
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Desde Ada Lovelace, la primera programadora de la historia, hasta pioneras como Grace Hopper, Margaret Hamilton y Katherine Johnson, las mujeres han dejado una huella indeleble en el mundo de la tecnología. Sus contribuciones, desde el desarrollo de lenguajes de programación hasta los avances en inteligencia artificial, han sido fundamentales para moldear la informática moderna. En Argentina, Cecilia Tuwjasz de Berdichevsky se destacó como la primera programadora de la computadora Clementina, impulsando el legado de innovación en América Latina.
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Ada Lovelace escribió en el siglo XIX el primer algoritmo destinado a ser procesado por una máquina. Décadas más tarde, Grace Hopper revolucionó el panorama con el desarrollo del primer compilador y su papel fundamental en la creación de COBOL, un lenguaje de programación para la gestión de datos que sigue en uso hoy en día. Durante la carrera espacial, Margaret Hamilton lideró el equipo que diseñó el software del programa Apollo, responsable de llevar al hombre a la Luna. A su vez, Katherine Johnson calculó y programó las trayectorias críticas para las misiones espaciales tripuladas de la NASA.
En tiempos de guerra, Joan Clarke, criptóloga británica, colaboró estrechamente con Alan Turing en Bletchley Park. Su trabajo fue crucial para descifrar la máquina Enigma, acelerando así el final de la Segunda Guerra Mundial. Por su parte, Barbara Liskov sentó las bases de la programación orientada a objetos con su famoso principio de sustitución, mientras que Radia Perlman, conocida como la “Madre de Internet”, inventó el protocolo Spanning Tree, pieza clave en el funcionamiento de las redes modernas. Frances Allen, pionera en la optimización de compiladores, contribuyó al procesamiento paralelo, y Karen Spärck Jones revolucionó la recuperación de información, sentando las bases para los motores de búsqueda que hoy utilizamos. Completando esta lista de figuras clave, Adele Goldberg fue esencial en el desarrollo del lenguaje Smalltalk-80, que influyó profundamente en las interfaces gráficas que usamos a diario.
Imagen de Cecilia Berdichevsky intervenida con IA
En Argentina, Cecilia Tuwjasz de Berdichevsky, polaca nacionalizada argentina, se convirtió en la primera programadora de la primera computadora del país, Clementina, dejando su huella en la historia tecnológica de Latinoamérica.
Las contribuciones de estas mujeres no solo han sido fundamentales para el avance técnico, sino que también han inspirado a generaciones a incursionar en el mundo de la programación. No obstante, a pesar de estos logros históricos, la brecha de género en el sector tecnológico persiste, con una representación femenina aún escasa en muchas empresas del sector.
La diversidad de perspectivas potencia la creatividad, mejora la resolución de problemas y asegura que la tecnología del futuro sea inclusiva y representativa. Políticas públicas que promuevan la igualdad de oportunidades son esenciales para inspirar y apoyar a las futuras generaciones de programadoras. El legado de estas pioneras nos recuerda que el talento no tiene género, y que el futuro de la tecnología será más prometedor cuando refleje la diversidad del mundo que aspira a mejorar.
