“Nadie se salva solo”: miles de investigadores se movilizaron contra el cientificidio.


‭Trabajadores del sector se organizaron en distintas ciudades del país para denunciar el ajuste que viene aplicando el gobierno de Javier Milei y que puso al sistema científico al borde del colapso. Muchos marcharon caracterizados como “Eternautas” y el mensaje más repetido fue que es necesario unir las distintas luchas en una sola.


“Tenemos que unir las luchas”: esas fueron las palabras que más se repitieron en la movilización que miles de científicos realizaron este miércoles hacia el Polo Científico Tecnológico para denunciar un “cientificidio” por parte del gobierno de Javier Milei. Fue otra manera de reflejar el lema de esta convocatoria, en alusión a la historieta de Héctor Oesterheld –y reciente éxito de Netflix– “El Eternauta”, que también se vio multiplicada en carteles, discursos y disfraces: “Nadie se salva solo”.

Este 28 de mayo, trabajadores del sistema científico argentino salieron a las calles de distintas ciudades del país para pronunciarse en contra del desfinanciamiento que viene realizando el gobierno nacional desde diciembre de 2023. Aparte de la Ciudad de Buenos Aires, los eternautas de la ciencia se hicieron presentes en Córdoba, Bariloche, Mendoza, La Rioja, Tucumán, Comodoro Rivadavia, Ushuaia, Rosario y Mar del Plata, entre otras ciudades.

Trabajadores del sistema científico argentino salieron a las calles de distintas ciudades del país para pronunciarse en contra del cientificidio.

La falta de recursos se traduce en una situación cada vez más crítica en institutos de investigación y universidades, donde científicos, técnicos, becarios y personal administrativo del CONICET y otros organismos del sector tienen que tratar de seguir trabajando pese a la escasez de insumos, proyectos paralizados, equipos que no se pueden arreglar, salarios con una pérdida adquisitiva del 30%, compañeros despedidos y un nuevo éxodo de científicos al exterior.

“Hacemos un especial llamado a todos y a todas: debemos unirnos, generar un acuerdo sumamente amplio con personas y espacios de diversos sectores sociales y políticos a fin de enfrentar esta destrucción dramática de las capacidades científico-tecnológicas de la Argentina. De lo contrario, continuaremos sufriendo pérdidas que costará décadas superar”, remarcaron los integrantes de la Red de Autoridades de Institutos de Ciencia y Tecnología (RAICYT), en un comunicado leído durante el encuentro y consensuado con otros colectivos como Ingresantes CONICET, la Mesa Federal por la Ciencia y Tecnología, y ATE-CONICET.

Según datos difundidos por RAICYT, la inversión en ciencia es aún más baja que en 2002 y se acerca a la aplicada por la última dictadura militar. Además, desde el inicio del gobierno de Milei, la ciencia nacional perdió 4148 profesionales; hay 845 ingresantes a CONICET aprobados en 2022 que siguen sin darse de alta; los salarios de investigadores y becarios cayeron un 34,7% en términos reales; y en universidades nacionales, un 27,9%. En tanto, los institutos de investigación afrontan problemas para pagar los servicios esenciales como luz, limpieza y seguridad.

Desde el inicio del gobierno de Milei, la ciencia nacional perdió 4148 profesionales; hay 845 ingresantes a CONICET aprobados en 2022 que siguen sin darse de alta; y los salarios de investigadores y becarios cayeron un 34,7% en términos reales.

Al mismo tiempo que se realizaba la movilización de científicos, rectores y docentes de universidades nacionales presentaron un proyecto de ley para garantizar el financiamiento de las universidades públicas sin afectar las cuentas del Estado. También se preparaba una movilización de prestadores de discapacidad y otra de trabajadores del Hospital Garrahan. “No estamos solos. Es con la fuerza de los trabajadores, desde abajo, solo con el pueblo movilizado en las calles vamos a triunfar. Viva la lucha de la ciencia y la tecnología”, expresó una trabajadora no docente de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y una de las oradoras del encuentro. Daniel Gollán, presidente de la Comisión de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Cámara de Diputados de la Nación, reforzó esta idea: “Solo el pueblo salvará al pueblo, en las calles y organizado”.

En el comunicado leído durante el acto, se denunció como responsables del ajuste a Darío Genua, secretario de Innovación, Ciencia y Tecnología de la Nación; Daniel Salamone, presidente del CONICET y Natalia Avendaño, presidenta de la Agencia de I+D+i. “Nos encontramos en un punto de no retorno: transcurridos ya 17 meses del actual gobierno nacional, el sistema científico padece una situación crítica que costará muchísimo revertir”, afirmó Andrea Gamarnik, investigadora del Instituto Leloir e integrante de RAICYT.

“Tenemos que unir las luchas” fue una de las frases que más se repitieron en la movilización que miles de científicos realizaron este miércoles en el Polo Científico Tecnológico.

Por su parte, Agustín, representante del colectivo de Becarios de la Agencia I+D+i –entidad encargada de financiar proyectos de investigación–, contó la situación por la que atraviesan. “Estamos desde hace un año con el salario congelado, bajo el argumento de que no hay plata cuando sabemos que hay 46 millones de dólares que el Gobierno dispone para la Función Ciencia y Tecnología que no está ejecutando”, remarcó. “No dejemos que nos aplaquen, como diría Dora Barrancos, que está aquí presente, dejemos el pesimismo para tiempos mejores. En este contexto de individualidad, la verdadera rebeldía es jugársela por el otro”, pidió.

Además, hubo oradores de otros organismos del sector que atraviesan problemas de financiamiento similares, como el INTI, el INTA, Parques Nacionales y ARSAT. “Estamos luchando por nuestros salarios pero también por nuestros proyectos, para que salgan los pagos internacionales y que el SG-1, nuestro satélite de banda ancha, se pueda construir, porque queremos darle conectividad a nuestro país y porque si no avanzamos, lamentablemente vamos a perder la órbita”, señaló un trabajador de ARSAT.

También se pronunciaron miembros de la Junta de Calificación y Promoción del CONICET, quienes indicaron que en el informe 142 que la Jefatura de Gabinete presentó ante el Congreso Nacional, el Gobierno admitió el incumplimiento de la Ley 27.614 de Financiamiento del Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología, y lo justificó argumentando que ninguna gestión anterior la aplicó plenamente. “Lo que está en juego hoy es la continuidad de un modelo de producción de conocimiento que ha sido históricamente reconocido a nivel internacional por su calidad, su inserción territorial y su compromiso con los problemas del país en el contexto global”, afirmaron.

Finalmente, se abrió el espacio a oradores de otros frentes de lucha. Así, un representante de Jubilados Autoconvocados, que también se desempeñó como docente, expresó: “¿Por qué se meten con la ciencia? Porque es un gobierno cipayo que vino a entregar a la Argentina, y para entregarla no necesitan industria ni ciencia, porque para eso están Estados Unidos y la Unión Europea: nosotros solo tenemos que producir materia prima”. Y a modo de resumen del mensaje más repetido por las y los oradores de la movilización, proclamó: “¡Dejemos de hacer luchas aisladas! Comencemos a unificar. Hagamos una sola lucha, un paro por 48 horas con acampe en Plaza de Mayo para decirle basta a este gobierno entreguista de una vez por todas”.

Nadia Luna

Nadia Luna

Agencia TSS - UNSAM