La UBA fabricará sus propios anticuerpos: ciencia pública para impulsar la salud y la investigación.

Los anticuerpos son esenciales para la salud, vitales para detección y seguimiento de enfermedades, y fundamentales para la investigación médica. La UBA los fabricará para suplir su demanda interna, y tener la posibilidad de venderlos a otras instituciones académicas e incluso a empresas privadas.
Esenciales para la salud y la ciencia, los anticuerpos son moléculas que nuestro cuerpo produce para identificar y neutralizar amenazas. De esta habilidad se valen las vacunas, análisis y tests de enfermedades, y casi toda la investigación científica en salud. Son importados, costosos, y difíciles de conseguir en la situación que está atravesando la ciencia argentina.
Es por ello que en la Universidad de Buenos Aires se ha iniciado un proyecto para crear un Centro de Producción de Anticuerpos que cubra las demandas internas de la Universidad, como así la posible venta a otras instituciones.
Es uno de los proyectos PIDAE de la UBA, que buscan cubrir líneas de investigación en áreas estratégicas para el desarrollo del país, y que responden a necesidades concretas tanto de la Universidad, como de la sociedad.
“Buscamos que este proyecto pudiese beneficiar a la mayor cantidad de grupos de investigación de la facultad y de la universidad, así como a cualquiera que pueda utilizar la tecnología de los anticuerpos”, contó Martín Monte, profesor e investigador de la UBA y CONICET, y director del proyecto.
Monte es el director técnico del proyecto que está siendo llevado adelante por grupos de investigación del Departamento de Química Biológica y el Departamento de Fisiología, Biología Molecular y Celular de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA.
Centinelas y buscadores
Los anticuerpos son moléculas que produce el sistema inmune para defender al organismo de invasores como virus y bacterias. Son como llaves maestras para cerraduras específicas, llamadas antígenos, que se encuentran en la superficie de los invasores. Al unirse, los anticuerpos marcan a los invasores para que otras células del sistema inmune los destruyan.
Pero los anticuerpos no solo son importantes dentro del cuerpo humano. Son vitales tanto en la medicina como en la investigación científica en salud. Muchas pruebas de diagnóstico se basan en anticuerpos que reconocen marcadores específicos de la enfermedad en cuestión, como por ejemplo en cáncer.
Se usan en investigación principalmente para encontrar una proteína específica en una mezcla compleja de miles de otras proteínas, lo que les permite a los científicos luego estudiarlas en detalle. Esto sirve para desarrollar nuevos tratamientos, terapias y métodos de diagnóstico de casi cualquier enfermedad.
“Los anticuerpos son una herramienta fundamental en la investigación científica. Si bien son comercializados por muchas empresas, son importados y costosos. Un único tubito puede llegar a costar de 500 a 800 dólares. Por eso diversos grupos de investigación de la facultad están aportando su experiencia y conocimiento para poder generar esos anticuerpos a un precio competitivo”, explicó Monte.
Fabricar centinelas buscadores
Existen diversas formas de producir anticuerpos. La más tradicional consiste en inyectar un antígeno en un animal, como un conejo o un ratón. El animal produce anticuerpos en respuesta, que luego se pueden recolectar de su sangre.
Sin embargo, existen tecnologías más modernas para producirlos, como los anticuerpos monoclonales, descubiertos por el premio Nobel de la UBA César Milstein. Estos anticuerpos se producen a partir de células llamadas hibridomas, que al ser casi inmortales pueden generar grandes cantidades de un anticuerpo específico.
También existen tecnologías más recientes que utilizan ingeniería genética para desarrollar anticuerpos en células o incluso in vitro. Todas esas técnicas ya son utilizadas por los equipos que se han unido para este proyecto, y la idea es potenciarlas para centralizar todo en un Centro de Producción de Anticuerpos.
La facultad de Exactas ya creó un proyecto similar, que funciona desde hace 5 años, que es el Centro de Producción y Purificación de Proteínas.
“Estamos uniendo fuerzas entre los grupos de investigación de nuestros departamentos para establecer este centro de producción cuyo objetivo es el de producir anticuerpos de uso común a un costo más bajo, lo que beneficiará a muchos laboratorios de investigación de nuestra universidad y, potencialmente, a otras instituciones académicas e incluso empresas privadas”, explicó Monte.
“Este esfuerzo no solo ayudará a reducir los costos y mejorar el acceso a los anticuerpos, sino que también brindará oportunidades para la capacitación de estudiantes y la investigación en nuevas tecnologías de producción de anticuerpos”, concluyó el investigador.
