IA en PyMEs: una adopción sostenida que impacta en el modelo productivo.
El uso de Inteligencia Artificial (IA) en pequeñas y medianas empresas está creciendo de forma sostenida en América Latina. Según el informe Microsoft IA Trends 2025, más del 50% de las PyMEs de la región ya ha incorporado soluciones de IA en sus operaciones, mientras que un 70% planea seguir invirtiendo en estas tecnologías durante el próximo año.
Esta tendencia refleja un cambio estructural en el modelo productivo: las empresas no solo buscan eficiencia, sino también nuevas formas de innovación, personalización y competitividad. El avance de la IA, especialmente de herramientas generativas, está acelerando estos procesos en rubros tan diversos como el comercio, el diseño, la atención al cliente o la manufactura liviana.
Según el informe, el 54% de las PyMEs utiliza IA en sus operaciones diarias, mientras que el 49% experimenta con herramientas de IA generativa.
Esta adopción masiva, liderada por países como Canadá (71%), Colombia (66%) y México (64%), también se refleja en Argentina, donde el 60% de las PyMEs ya trabaja con IA. Lo más notable: el 70% de las PyMEs de la región planea seguir invirtiendo en IA en 2025, y el 65% apuesta por herramientas generativas.
Adopción masiva y beneficios tangibles
La incorporación de la IA en las PyMEs de América no solo es veloz, sino también efectiva. El 72% de sus líderes ya percibe mejoras internas: procesos más ágiles, menos errores humanos y ahorro de tiempo en tareas rutinarias.
En Costa Rica, un 52% reporta mejoras en la experiencia del cliente gracias a respuestas más rápidas y personalizadas. En Colombia (52%) y Argentina (47%) destacan la eficiencia y productividad como los principales beneficios. Además, en países como Brasil y México, cerca del 38% afirma que liberaron tiempo para tareas creativas gracias a la automatización.
El uso de IA no es periférico: está siendo integrada en el corazón de los procesos de negocio. En un solo año, el uso de IA para búsqueda y análisis de información pasó del 40% al 69%, y la automatización de tareas operativas subió del 41% al 63%.
IA generativa: un nuevo aliado creativo
Una de las grandes novedades es la irrupción de la IA generativa, como ChatGPT, DALL-E o MidJourney. Estas tecnologías permiten a las PyMEs crear contenido original –textos, imágenes, audio o código– a partir de simples indicaciones. El resultado: más creatividad, menos barreras de entrada y soluciones adaptadas a cada negocio.
Estas herramientas no reemplazan a los equipos humanos, sino que los potencian. Ayudan a superar bloqueos creativos, diseñar campañas personalizadas y generar contenido a escala. Hoy, una tienda online o un pequeño emprendimiento accede a capacidades que hace poco solo estaban al alcance de grandes corporaciones.
No obstante, estas herramientas también presentan desafíos: la calidad del contenido, los sesgos de los modelos y la coherencia con la identidad de marca requieren atención. Cada empresa debe definir políticas claras de uso, en diálogo con áreas legales y de comunicación.
Seguridad y riesgos: una agenda pendiente
El avance también expone vulnerabilidades. En 2023, 1 de cada 4 PyMEs sufrió amenazas vinculadas a IA. Desde ataques de phishing hasta manipulación de datos, los riesgos son reales, especialmente para empresas con estructuras de TI limitadas.
La respuesta ha sido contundente. En Colombia, el 54% de las PyMEs invirtió en tecnologías específicas de ciberseguridad. En Argentina, el 27% contrató expertos externos. En Brasil y México, más del 40% adquirió herramientas especializadas y capacitó a sus empleados. La seguridad ya es parte integral de la transformación digital.
Construir capacidad tecnológica y criterio estratégico
El crecimiento del uso de IA en las PyMEs de la región evidencia una tendencia sólida, pero también plantea nuevos desafíos. La clave estará en acompañar la adopción tecnológica con criterios claros de uso, políticas de ciberseguridad, evaluación de impacto y formación constante de equipos.
Además, su implementación debe estar guiada por decisiones informadas, alineadas con los valores, objetivos y capacidades de cada empresa. No se trata solo de incorporar herramientas, sino de desarrollar una cultura de innovación con criterio estratégico.
