La ciencia no se calla: busca frenar el ajuste desde el Congreso.

La comisión de Ciencia y Tecnología del Senado de la Nación recibió en el Salón Illia a referentes de la comunidad científica y tecnológica para exponer la situación del sector ante algunos miembros del Legislativo. Allí, los representantes de diferentes sectores alertaron sobre el desmantelamiento que llevan a cabo las autoridades nacionales. Recortes, despidos, retiros voluntarios, cierres de programas históricos, intervenciones encubiertas, persecución ideológica, venta de terrenos y amenazas de fusiones son algunas de las acciones. Además de las consecuencias inmediatas, que se traducen en pérdidas de puestos de trabajo y fuga de cerebros, entre otras, lo que más preocupa es lo que sucederá a mediano y largo plazo. Por eso, más allá del diagnóstico a un año y medio de gobierno, directores, investigadores y becarios propusieron diferentes vías para torcer el rumbo. “Senadoras y senadores, respetuosamente les pido que no nos entreguen”, dijo Mario Pecheny, investigador y miembro del directorio del Conicet.

“Esto es como una Noche de los Bastones Largos que está durando un año y medio. Tenemos que tomar el edificio del exministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de manera pacífica con las principales autoridades adentro para que den la cara y expliquen lo que están haciendo”, señaló Diego Hurtado, investigador del Conicet y exsecretario de Planeamiento y Políticas en Ciencia, Tecnología e Innovación.

Y agregó: “No estamos amenazando la integridad física de nadie, pero si no van a dialogar, los vamos a obligar porque vivimos en democracia. Vamos a tomar el edificio, como ya ocurrió en diciembre de 2016, para que nos atiendan y digan por qué están subejecutando el presupuesto”.

El encuentro en el Senado se dio en el medio de la protesta que llevaron a cabo diferentes sectores como salud, discapacidad, feminismos, ciencia, universidades y jubilados. De hecho, muchas de las personas presentes en el Salón Illia formaron parte de la movilización antes de ingresar al Congreso. A su vez, la reunión comandada por la senadora Silvina García Larraburu sucedió una semana después de la presentación del nuevo proyecto de Ley de Financiamiento Universitario.

En este sentido, Agustín Ormazabal, becario de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación, propuso ante los legisladores presentes: “Si se avanza en un mecanismo que garantice el financiamiento universitario, que no se desacople de la cuestión científica. Buena parte de los que hacemos ciencia lo hacemos en el contexto universitario y el plantel de docentes se nutre en buena medida del campo científico”.

Mientras exponían las particularidades de cada organismo, la Cámara de Diputados dio media sanción a la moratoria previsional y el aumento del 7,2 por ciento para jubilados y pensionados. Sin embargo, El gobierno nacional ya adelantó que vetará los proyectos si son ratificados por el Senado. Si bien se especulaba con que el gobierno nacional podía “bajar un cambio” y aceptar algunas leyes en medio de un año electoral, por ahora sigue con las mismas respuestas de 2024.

“Esperemos que los senadores no apoyen esta demagogia populista pero de cualquier forma nuestro compromiso es vetar cualquier cosa que atente contra el DÉFICIT CERO”, expresó el presidente en su cuenta de X.

Pasada la etapa de diagnóstico, la comunidad científica se organiza contra el cientificidio. En este aspecto, la protesta que se realizó en el Polo Científico y Tecnológico (y se replicó en muchos puntos del país) marcó un punto de inflexión. Allí, los diferentes sectores coincidieron en un único documento que sirvió de puntapié inicial para enfrentar la situación. Mientras tanto, se espera en los próximos días el anuncio de una nueva marcha universitaria para apoyar el proyecto de Ley.

De esta manera, en el Congreso, en las calles y en las redes, los integrantes del sistema científico, tecnológico y universitario se plantan no solo para frenar la motosierra, sino para evitar que las consecuencias sean irreversibles.