Patrimonio en 3D: desarrollan una plataforma para preservar el legado arqueológico del valle de Tafí.


La herramienta integrará información científica, histórica y cultural de esa región de la provincia de Tucumán. Incluirá una reconstrucción georreferenciada y tridimensional, tanto del terreno como de las construcciones milenarias que persisten en la zona. El proyecto suma varios años de trabajo y busca facilitar la gestión y protección de ese legado. En 2024 fue seleccionado para recibir un financiamiento especial de la Secretaría de Innovación y Vinculación Tecnológica de la UNC. 


Por su acervo patrimonial, el valle de Tafí, en la provincia de Tucumán, se cuenta entre las localidades arqueológicas de mayor relevancia del norte de Argentina.

Entre el 500 a.C y el 1.000 d.C, prosperó allí una población agroalfarera y sedentaria con una amplia expansión demográfica. Se destacó por construir viviendas de grandes dimensiones, con muros de piedra, masivas instalaciones productivas y monolitos ceremoniales conocidos tradicionalmente como “menhires”.

Los vestigios de esta cultura milenaria perduran en la actualidad. Por sus notables proporciones es factible observarlos a simple vista y, en su mayoría, se encuentran en un excelente estado de conservación.

Durante las últimas décadas, sin embargo, los emprendimientos agrícolas y el desarrollo inmobiliario y turístico renovaron el peligro para todo ese patrimonio. Como agravante, actualmente no existe un plan de manejo que defina qué áreas son susceptibles de intervención y cuáles deben ser preservadas por su valor histórico y cultural.

Por otra parte, si bien el valle de Tafí ha sido foco de la investigación arqueológica desde 1890, los resultados de esos estudios se encuentran diseminados en centenares de publicaciones científicas, sin una base de datos sistematizada que ordene todo ese conocimiento.

Tampoco se dispone de un registro minucioso de los restos arqueológicos desperdigados por la región. El dato no es menor. Cualquier propuesta para la protección del patrimonio requiere un inventario de precisión: identificar qué objetos existen, dónde están ubicados y cuál es su estado de conservación, entre otros atributos.

Con el propósito de subsanar esas carencias y aportar una herramienta para tomadores de decisiones, el Equipo de Arqueología del sur de las Cumbres Calchaquíes –un grupo de investigación de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la UNC y Conicet– viene trabajando hace años en el valle de Tafí, en colaboración con la Universidad de Alicante (España).

Su meta es integrar en una plataforma digital una estructura de datos geográficos y patrimoniales, donde confluya toda la información científica, histórica y cultural de la zona. Se trata de un proyecto pionero que implica, entre otras tareas, relevar casi ocho mil hectáreas de terreno para construir una radiografía exacta de ese legado.

La iniciativa –que en otras oportunidades ha recibido financiamiento nacional e internacional– quedó seleccionada en 2024 por el Fondo para la Innovación Tecnológica y Social de la UNC (FITS), impulsado por la Secretaría de Innovación y Vinculación Tecnológica de la UNC.

Para que el equipo pueda completar su trabajo, FITS aportará ocho millones de pesos, más la cobertura de una beca por un período de ocho meses. A su vez, el Ente Cultural de Tucumán, perteneciente al Ministerio de Educación de Tucumán, pondrá a disposición dos arqueólogos para colaborar con las tareas.

La participación de esa dependencia del gobierno de Tucumán es uno de los requisitos para los proyectos que se postulaban a FITS: poseer una organización, empresa o institución destinataria que también realice un aporte, ya sea económico o bajo otras figuras alternativas.

Una cartografía del pasado

Con la plataforma digital, el equipo espera facilitar la gestión y protección del valle, así como difundir su historia y promover el turismo cultural. La idea es que ese espacio interactivo permita consultar, para cada sector, las publicaciones científicas relacionadas, su relevancia cultural y acceder a una representación tridimensional de los restos arqueológicos del lugar.

El trabajo de campo consiste en un relevamiento del terreno a gran escala mediante drones equipados con cámaras de alta definición.

Las imágenes que capturen esos dispositivos posibilitarán identificar con exactitud la presencia, geometría y ubicación de los restos arqueológicos. Con esa información, se recrearán modelos tridimensionales idealizados de los sitios en distintos momentos de su ocupación.

En términos operativos, el área a cubrir está dividida en zonas, emplazadas al sur del Departamento Tafí del Valle. De ellas, prácticamente la mitad ya ha sido muestreada en el marco de campañas previas de la investigación.

La intención del equipo es completar los vuelos en 2025. Al finalizar, se habrán cubierto 7.922,15 hectáreas, el equivalente al 86% de toda la superficie de San Miguel de Tucumán, la ciudad capital de esa provincia.

En cuanto a la precisión de los datos capturados, basta mencionar que cada píxel de las imágenes aéreas cubrirá una superficie de entre 2 cm2 y 10 cm2 . Su procesamiento en un software especializado permitirá reconstruir volumétricamente cada objeto detectado y generar un modelo fotográfico 3D de la superficie.

Además, todo lo registrado desde el aire será utilizado como insumo para generar polígonos georreferenciados con datos arqueológicos. Esos materiales se almacenarán en una base de datos, la cual estará disponible a través de la plataforma digital.

Aunque no está contemplado dentro de los alcances de este proyecto, sus impulsores esperan que esta herramienta habilite, a futuro, la generación de un plan de manejo de la zona, en cuyo diseño participen tanto las áreas institucionales pertinentes del gobierno de Tucumán, como las comunidades indígenas.

Un proyecto académico con intervención en el territorio

El Equipo de Arqueología del sur de las Cumbres Calchaquíes está conformado por investigadoras/es y estudiantes de historia y antropología. Su labor académica se enfoca en las condiciones y estrategias sociales que se fueron configurando durante la consolidación de la vida aldeana en el noroeste argentino.

A lo largo de los años, el equipo estableció sólidos vínculos con las comunidades diaguitas originarias de la región. Ello permitió impulsar iniciativas extensionistas orientadas a reivindicar la historia prehispánica, la valoración de la riqueza arqueológica local y la protección de su patrimonio cultural. En ese marco, se formaron guías locales, se organizaron cursos y se diseñaron materiales pedagógicos.

Sus investigaciones e intervenciones contaron con el aval y financiamiento de organismos nacionales e internacionales, como Conicet, Secyt-UNC y SEU-UNC, Foncyt, Ministerio de Ciencia y Tecnología de Córdoba, Secretaría de Políticas Universitarias, National Geographic Society y Toyota Foundation.

Andrés Fernández

Andrés Fernández

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